Cine de autor
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Cine de autor
El término se usa comúnmente para referirse al cine filmado por un director con un estilo bien definido, bien personal, único, distinguible de cualquier otro tipo de cine. Es el cine no sólo filmado por el director, sino también el que lleva la mirada del director.
Nos gusta definir que, en general, el arte sucede cuando un artista crea un universo e inventa un lenguaje propio para comunicarlo. En ese sentido, entonces, el cine de autor es el verdadero cine-arte (o el más “artístico” de todos los cines). Es el cine que tiene características tan esenciales, tiene una visión tan particular del universo y un lenguaje tan personal, que nos permite reconocer de manera evidente a su autor.
Es que el cine en general es un “arte” con un condicionamiento muy grande: el costo de las películas. Por lo general, la financiación de una película tiene más que ver con una inversión que con un hecho filantrópico (que quiere decir “por amor a la humanidad”). En el cine se buscan miradas nuevas, pero por lo general se buscan más las fórmulas que ya resultaron exitosas.
Si bien podemos encontrar ejemplos de lo que hoy llamamos “cine de autor” desde el comienzo del cine, el tema se empieza a convertir en una teoría a finales de los años 40.
En 1948, específicamente, el guionista y director Alexandre Astruc escribe un artículo en la emblemática revista de cine L’Ecran français llamado Nacimiento de una nueva vanguardia: la caméra-stylo. “Caméra-Stylo” quiere decir “cámara-lapicera”, y es un concepto teórico que irrumpe con fuerza: profetiza que el cine se irá apartando poco a poco de la “tiranía de la imagen” , o sea de lo concreto, de lo inmediato, del lenguaje simple y directo, para convertirse en un lenguaje tan flexible y sutil como el lenguaje escrito.
Y ya en 1954, en la revista Cahiers du Cinéma, donde colaboran como críticos los directores que terminarán revolucionando el cine con la Nouvelle Vague (la nueva ola), Truffaut escribe un artículo llamado Una cierta tendencia del cine francés, donde introduce el concepto “política de autores”, el nacimiento definitivo de la teoría del cine de autor.
¿De qué habla Truffaut? Justamente hace un culto de la individualidad creadora, en un mundo como el del cine donde el resultado suele ser la tarea de una enorme cantidad de personas. Incluso provoca argumentando que en tanto obra colectiva, el cine tal vez no debería ser considerado un arte. Considera “auteur” al director que impone su mirada personal en todos los pasos fundamentales de la creación de un film, incluso desde la concepción misma de la idea y la escritura del guión. El director que no es “auteur”, a quien le dan un guión y se encarga de filmarlo, lo considera apenas un “encargado de puesta en escena”. No es artista. No es arte lo que hace.
“Política de autor” es una manera nueva de mirar y de la valorar las películas, que tiene que ver con la creatividad y la cosmovisión del director. Una política que lleva al propio Truffaut a sentenciar: “No hay películas buenas y malas, sólo buenos y malos directores”.
Imagen: Anna Karina en una escena de Vivir su vida (Jean-Luc Godard, 1962)
Algunos ejemplos de directores/auteurs (anteriores y posteriores a la teoría): Chaplin, Hitchcock, Howard Hawks, Jean Renoir, Rosellini, Orson Welles, Cocteau, Max Ophüls, Man Ray, Jacques Tati, Robert Bresson, John Ford, Fellini, Truffaut, Chabrol, Godard, Kurosawa, Coppola, Woody Allen, Spielberg, Scorsese, Brian de Palma, David Lynch, Almodóvar, Quentin Tarantino, Paul Thomas Anderson, Wes Anderson (insistimos: son sólo algunos ejemplos).
Te recomendamos algunos links:
La Edad de Oro del cine japonés.
La Edad de Oro de Hollywood (cine clásico de Hollywood).
Recuerda que también puedes encontrar más material utilizando el buscador de la página.

1 comentario
Cristina · 11 octubre, 2022 a las 2:26 pm
Agradezco vuestro trabajo por el breve acercamiento al arte que propiciais en sentido amplio y por el respiro que supone ante la vorágine inclasificable de cosas que aparecen en la red. Gracias