El mecanismo

Fuerza creativa 02

El mecanismo, o La creatividad es un cheque de Groucho Marx

Pudimos hacer esta publicación gracias a las pequeñas donaciones ¿Cómo se sostiene 3 minutos de arte?

 

Si el cerebro piensa la lluvia, nos empapamos

Nuestro cerebro no tiene el tiempo necesario como para evaluar cada una de las cosas que vemos y que suceden a nuestro alrededor. Entonces, considera que estamos frente a algo que va a suceder en consecuencia a lo que ya hemos experimentado antes, en la misma situación o una similar. Vemos algo y nuestro cerebro lo lleva hacia el abanico de nuestra experiencia donde se encuentra ese suceso. Si no, son tantas las cosas que debería analizar, que nos volveríamos locos.

Un ejemplo simple: llueve, caen gotas del cielo, el cerebro no se detiene a analizar qué es cada gota, qué hace allí y cómo nos va a afectar. Simplemente, por nuestra experiencia, sabe qué cosa es una gota de lluvia, le parece natural que caiga del cielo, y sabe que cada vez que nos toque una, nos vamos a mojar. Entonces se larga a llover, y todo ese evento mágico que consiste en que caigan gotas de agua de algo que se llaman nubes y nos mojen, nos parece lo más normal del mundo, y podemos seguir nuestro camino y continuar nuestra rutina de obligaciones necesarias para sobrevivir.

 

Entonces llega la creatividad y sacude nuestra experiencia

Pero de golpe sucede algo que no nos resulta común, natural. El cerebro se siente provocado, se desconcierta, el hecho no está en el abanico de su experiencia. Está fuera de él.

Sin embargo (y aquí está la clave del suceso creativo) el cerebro analiza el suceso y tiene en verdad cierta lógica que lo conecta con nuestra experiencia, entonces se asombra, se deslumbra. Y nuestra experiencia queda enriquecida.

 

Este proceso suele explicarse más claramente con el funcionamiento del chiste, del humor

Pensemos en un chiste, por ejemplo: en la película Copacabana (Alfred Green, 1947) , protagonizada por Groucho Marx y Carmen Miranda, éste le da un cheque al conserje del hotel, él lo mira y le dice “Pero este cheque no está firmado…”. “¿Y entonces?”, pregunta Groucho. “Si no está firmado, no tiene ningún valor”, le responde el conserje. A lo que Groucho aclara: “No, si yo lo firmara, entonces ahí no tendría ningún valor”.

Es algo disparatado, algo totalmente contrario a nuestra experiencia, pero en un instante nuestro cerebro encuentra cierta lógica desandando el camino que nos llevó a ese punto novedoso, y entonces sucede la risa.

 

Lo creativo está basado en una experiencia a la que termina enriqueciendo

Lo que no tenemos que olvidar nunca es que la creatividad, que ya definiremos como “cosas conocidas asociadas en una combinación novedosa”, justamente parte de la experiencia del creativo y del observador.

Si el chiste de Groucho sucediera en una sociedad donde no existe el cheque ni nada parecido como instrumento financiero, el cerebro se hubiera sorprendido, alertado, pero al no entender, al no encontrar ese nuevo sendero lógico que une la nueva situación a su experiencia, el resultado no hubiera sido ni risa ni asombro ni deleite, sólo hubiera sido confusión.

Por eso la provocación, la irreverencia, lo original por ser algo distinto en sí mismo no tiene aceptación, no se “comunica” con el otro, porque no tiene una base en la experiencia del otro que lo asombre.

 

¿Y si Groucho hubiera dicho otra cosa?

Si cuando el conserje descubre que el cheque no tiene firma, y entonces acusa a Groucho de haberle dado algo sin valor, la reacción de él hubiera sido aclarar: “Es que soy una persona desatrosa, un pequeño rufián, un estafador sin honorabilidad y sin un centavo, y por eso trato de engañar a mis acreedores entregándoles cheques sin firmar”, hoy no serían memorables ni la escena ni aquel personaje de Groucho.

Pero Groucho hace el chiste: nos descoloca, nos reímos, y nuestra experiencia queda enriquecida. Así funciona la creatividad.

 

 

Otras publicaciones de nuestra sección Fuerza creativa:

La creatividad, o los ojos que cambian el universo.

El estímulo, o La catedral donde reza el artista.

La trilogía del kitsch 01, o La conciencia del kitsch.

Las influencias, o Las interesantes contradicciones de la originalidad.

Recuerda que también puedes encontrar más material utilizando el buscador de la página.

 

Te invitamos a suscribirte gratis al newsletter de 3 minutos de arte, para recibir por correo anticipos y material exclusivo.
Nuestra mirada: Manifiesto del optimista.
El proyecto 3 minutos de arte.
¿Quieres apoyar a 3 minutos de arte?

3 comentarios

Alfredo · 17 febrero, 2023 a las 3:38 pm

Contundente y hermosa nota, gracias.

Álvaro · 28 enero, 2022 a las 10:57 pm

Me gustó!

Ricardo Maillard · 15 agosto, 2021 a las 3:24 pm

Quisiera aprender más de arte y estos comentarios

Deja una respuesta

Avatar placeholder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.