Soutine y el personal de servicio.
“Seis cuadros. Un concepto”.
Algo similar a lo que le sucede a Millet en el siglo XIX, le sucede a Soutine en la década de 1920: así como el primero se fascina con los campesinos y logra "retratar su alma y su dignidad", Soutine (ya no con estilo realista sino expresionista) retrata con su pincelada vibrante la más profunda humanidad de camareros, botones, criadas, cocineros, carniceros, pasteleros. Gente de trabajos simples y vidas modestas, que están bien presentes en el día a día de la ciudad, pero que no llaman la atención, que se suelen "pasar por alto".
Y ésa es justamente la tarea del artista: mostrarnos la belleza y intensidad de la vida que hay en aquello que solemos pasar por alto.
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