La otra faceta de Klimt: el paisaje
“Seis cuadros. Un concepto”
El modernismo (también llamado art nouveau), movimiento del que Klimt es uno de sus grandes referentes, casi no se ocupa del paisaje. Sin embargo, este género sí seduce a Klimt y, aunque se trata de una parte de su obra poco conocida, es una gran parte de toda la obra de este artista (hay decenas y decenas de cuadros de jardines y de paisajes pintados por él).
En estas obras vamos a encontrar esa característica tan de Klimt y tan del modernismo que es el “exceso de ornamentación”, pero un exceso exquisito. Una abundancia abrumadora de detalles “decorativos” que, minuciosamente, van generando con la perspectiva aplanada y con pequeñas pinceladas un efecto como de mosaico, o de caleidoscopio con sus piedritas de colores, o de un brocado (un tejido de lujo, muy cargado, de seda y realizado con varias tramas).
Estos paisajes son un buen ejemplo de lo que en arte se llama “horror vacui” (quiere decir “miedo al vacío”) y que tiene mucho que ver con lo decorativo y lo recargado a la vez: la obsesión por no dejar ni un mínimo espacio de la obra sin que sea rellenado con alguna imagen.
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Un momento de belleza: Gustav Klimt (1862-1918).
Elementos característicos de la pintura modernista (art nouveau).
Alfons Mucha, el ejemplo perfecto de art nouveau.
Recuerda que también puedes encontrar más material utilizando el buscador de la página.






3 comentarios
STELLA · 6 abril, 2021 a las 7:57 pm
muy interesante te abre puertas para deducir que pintaba la naturaleza con formas sutilmente encajaba cada piedrita en su rompecabeza
America Ratto-Ciarlo · 27 noviembre, 2020 a las 11:13 pm
Preciosa, ilustrativa, e interesante página. La recibí gracias a un amigo y
me gustaría continuar recibiéndola. Gracs.
Teresa · 16 julio, 2019 a las 5:42 pm
Agradecida de recibir estas notas de arte