Degas y las planchadoras.
“Seis cuadros. Un concepto”.
Del mismo modo que con las bailarinas, Edgar Degas pinta planchadoras una y otra vez en distintos momentos de su carrera.
Mirando ambas series, nos sorprende que no sólo logra algo sublime con lo sublime (las bailarinas clásicas) sino que, algo más maravilloso todavía: convierte en algo sublime a una planchadora en su tarea cotidiana, común y repetitiva.
Y ése es el poder transformador del arte.
Un artista descubre la belleza ahí donde los demás no la habían notado, y nos enseña que nosotros también podemos transformar con nuestra mirada lo ordinario en fascinante, lo obvio en algo mágico.
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2 comentarios
Luz Olivia · 2 junio, 2023 a las 5:33 pm
Amo la pintura y siempre quiero saber más de la vida de pintores
Gastón · 23 diciembre, 2019 a las 9:05 am
Maravilloso