Objeto indestructible.
Historias detrás de las obras de arte.
Objeto indestructible (1923 y 1965). Man Ray.
La historia interesante de esta obra, más que la de la obra en sí es la de su nombre.
Man Ray crea este objeto originalmente en 1923, la época de los primeros ready-made (obras de arte hechas con objetos ya fabricados, cuya utilidad original era otra muy diferente a la de convertirse en arte). Un objeto que nos invita a pensar en el arte conceptual (arte que, justamente, nace con el ready-made) y en la importancia que con el arte conceptual pasan a tener los nombres de las obras.
Por arte conceptual nos referimos al arte donde lo que vale es la provocación intelectual del artista, la idea que hay detrás de la obra, y que por lo general es más valiosa que la obra en sí (incluso la obra puede ser efímera, desaparecer). Y si bien este tipo de arte tiene un movimiento específico en los años 60 del siglo XX, es parte de toda una era (desde el ready-made hasta acá) donde suele haber una provocación conceptual detras de muchas obras de arte.
Desde el nacimiento del arte conceptual hasta aquí, el nombre de una obra le agrega mucho a ésta: puede darle un un sentido específico, o también puede cambiarle el sentido a lo que estamos viendo, o puede ser el complemento que esa obra necesita para terminar de “cerrar”. En el arte conceptual, los nombres ya no son descriptivos, no son inocentes.
Con un metrónomo (un instrumento que se utiliza para marcar el tiempo en la música) y un ojo recortado en cartulina, Man Ray crea este ready-made y lo llama Objeto para ser destruido.
Unos años después, en 1932, cuando su amada, modelo y ayudante lo abandona y lo deja emocionalmente golpeado, el artista cambia la imagen del ojo de su objeto por la imagen de un ojo de ella, y cambia también el nombre de la obra: ahora se llama Objeto de destrucción.
Ese mismo año, en una revista (This Quarter) que dedica su número al surrealismo, Man Ray colabora con un dibujo de esta obra, a la que agrega un manual de instrucciones:
“Corte el ojo de una fotografía del ojo de alguien que ha amado pero que ya no ve más. Pegue el ojo al péndulo de un metrónomo y regule el peso hasta encontrar el tempo deseado. Continúe así mientras pueda soportarlo. Con un martillo bien preparado, intente destruirlo de un solo golpe”.
En 1957, en una exposición, a unos estudiantes se les ocurre hacer caso al artista e intervienen la obra destruyéndola.
En 1965, Man Ray reproduce su ready-made (esta vez lo hace seriado, realiza 100), y lo rebautiza como Objeto indestructible, jactándose que que puede reproducirlo tantas veces quiera. Y demostrando la esencia misma del arte conceptual: que aunque la obra desaparezca, la idea no puede destruirse.
Nota: el ejemplar del Objeto indestructible que vemos aquí está expuesto en el Museo Reina Sofía. Es una ampliación a gran escala del original (ésta ha sido realizada en 1982).
Si quieres leer sobre temas relacionados, te recomendamos algunos links:
El ready-made u objeto encontrado.
6 ejemplos de ready-made de Duchamp y Man Ray.
El combine de Robert Rauschenberg.
Recuerda que también puedes encontrar más material utilizando el buscador de la página.
3 comentarios
Pedro Contreras de Oteyza · 11 abril, 2022 a las 12:47 pm
De alguna manera ya he utilizado algo así en algún momento !!!!
Mª Adela · 30 noviembre, 2021 a las 9:55 am
Pues que es la página de arte que más me interesa,qué leo siempre y de la qué aprendo mucho
Enhorabuena, muchas gracias.
Eday Jimenez · 11 abril, 2022 a las 9:27 pm
Bella página, siempre se aprende aunque sean cosas conocidas tienen algo que no sabes