Basquiat.
Cuadros fundamentales para entender la historia de la Pintura.
Chico y perro junto a una boca de incendio (1982). Jean-Michel Basquiat.
Acrílico y óleo sobre tela. 240 cm x 420 cm.
The Stephanie and Peter Brant Foundation. Greenwich, Connecticut, Estados Unidos.
Basquiat es la posmodernidad misma: un época en la que ya no hay ni movimientos revolucionarios, ni manifiestos, ni banderas, ni grandes causas.
El individuo está solo, con su propia verdad.
Y este cuadro es un buen ejemplo de su obra: furia expresiva, colorido estridente y formas simples, primitivas. Es una obra que podemos considerar como parte del neoexpresionismo: cuando en los años 70 y 80 se da un expresionismo que vuelve a la figuración.
Esas formas rudimentarias en medio de un caos de colores, objetos y palabras sueltas no necesariamente vinculadas entre sí (una característica de toda su obra), nos hacen imaginar el caos y el vértigo de la vida callejera en Nueva York.
Porque Basquiat vive en la calle en sus comienzos, como un marginal. Se dedica al graffiti y esa cultura graffitera se ve reflejada en sus dibujos “infantiles” pero que en realidad no tienen ningún tipo de inocencia.
Basquiat pinta frenéticamente, igual que como vive. Tal es así que su vida, con una carrera meteórica a la cima, con fama, dinero y admiración de los grandes genios como Warhol, apenas durará 27 años.
Si quieres leer sobre temas relacionados, te recomendamos algunos links:
El neoexpresionismo en 5 puntos.
Recuerda que también puedes encontrar más material utilizando el buscador de la página.
2 comentarios
Mangacho · 20 septiembre, 2021 a las 7:38 pm
Francis Bacon abrió ese camino, no?
Arturo pardo · 20 agosto, 2021 a las 2:01 pm
Muy interesante el artículo