Degas y los caballos.
“Seis cuadros. Un concepto”.
A Degas le gusta explorar y explorar las múltiples posibilidades de cada tema que elije. Por eso pinta series de muchas obras cada una. Incluso algunas de esas series las pinta a lo largo de casi toda su carrera.
Una de sus series es la de las carreras de caballos. Un evento social importante de la época, que le permite trabajar en el color y el movimiento (como en la serie de las bailarinas).
Lo que encontramos aquí es algo tan curioso como enriquecedor: en la búsqueda del movimiento, de la instantaneidad, podemos observar cómo Degas utiliza los encuadres descentrados (influencia de la estampa japonesa y de la fotografia, que está desarrollándose a toda velocidad). Esos encuadres “extraños” generan la sensación de espontaneidad, de la vida en movimiento, pasando rápido. Como si el momento fuera tan fugaz, que no hay tiempo para “acomodarse para la foto”.
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El Musée d'Orsay en 10 cuadros.
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