Perseo y Andrómeda
Historias detrás de las obras de arte
Perseo y Andrómeda (1554-56), Tiziano
Hybris es un concepto griego que refiere a cuando un simple ser terrenal comete la falta de volverse orgulloso y arrogante. Un ego desmedido con el que el humano por un momento se considera todopoderoso al punto de comparar sus cualidades con las de un dios. Hybris es una ofensa a los dioses, así que los dioses castigan severamente a quienes lo cometen.
Ése es el caso de Casiopea, casada con Cefeo, reyes míticos de Etiopía (la Etiopía de este mito serían las costas de Fenicia) y que son a la vez padres de Andrómeda. Casiopea, tan bonita como vanidosa, sostiene que tanto su belleza como la de su hija Andrómeda superan incluso a la de las nereidas.
Las nereidas son ninfas o diosas menores. Como todas la ninfas en general, encarnan las fuerzas de la naturaleza. Las nereidas representan todo lo hermoso y amable del mar. Tan hermosas son, que una de ella, Anfítrite, está casada con Poseidón, el dios de los mares.
Casiopea comete el hybris de considerarse más hermosa que las ninfas del mar e incluso de la consorte de Poseidón. Y entonces la furia del dios de los mares se desata y el castigo será para todo el reino de Etiopía: Poseidón envía para que devaste la costa y siembre el terror a Ceto, un monstruo marino.
En la desesperación, los reyes consultan al oráculo de Amón y la solución es sacrificar a Andrómeda. Es necesario entregársela al monstruo. Entonces la hermosa princesa es encadenada a un rocas, con su desnudez apenas cubierta con unas joyas.
Perseo atraviesa el cielo con sus sandalias aladas en su regreso de acabar con Medusa. Al ver a Andrómeda se enamora en un instante.
Cuando ésta le cuenta su situación, Perseo se dirige a la playa y negocia con sus padres que, si mata a Ceto, Andrómeda se casará con él. Los padres aceptan aunque en realidad ya han prometido la mano de su hija al príncipe Fineo.
Perseo lleva consigo la cabeza cercenada de Medusa, aquella que convierte en piedra a quien la mira directamente a los ojos. Y si bien hay versiones que dicen que Perseo primero le corta la cabeza al monstruo y otras no, casi todas coinciden que, con la cabeza de Medusa, nuestro héroe petrifica a Ceto. Lo convierte en coral.
Para casarse con Andrómeda, Perseo todavía tendrá que enfrentar a Fineo y a todo su séquito. Una tarea que, como podemos imaginar, se resuelve una vez más con la cabeza de Medusa.
Perseo y Andrómeda es otro de los mitos muy elegidos por pintores de todas las épocas. Los mitos en general proveen escenas exquisitas de mundos fantásticos y exuberantes en imaginación. Y éste en particular es uno de ésos que implican pintar a una diosa o a una mujer de una belleza inigualable, desnuda.
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